Historia

historia de Aragon 1777

Mapa Historia de Aragón 1777. Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico

Historia Medieval

Tornos fue una aldea musulmana conquistada e incorporada al reino de Aragón en el año 1120 por Alfonso I, el Batallador, tras la conquista de Daroca, días después de la batalla de Cutanda y antes de la Conquista de Calatayud.

Su población era hispano musulmana que continuó con la explotación agrícola de la villa hispanorromana previa, la ganadería y los trabajos de molinería, como atestiguan los tornos de piedra encontrados, y algo de explotación de hierro.

Entre las hipótesis que se barajan para ubicar la aldea medieval figuran la actual ermita, cuya imagen original ya databa de los siglos XII y XIII, con su orientación sur, campos de cultivo cercanos y buen abastecimiento de agua o la parte alta del pueblo actual, en el carasol, próximo al camino de Berrueco y de Castejón.

Tras la conquista, en 1121 Daroca y sus territorio se incorporan a la Diócesis de Sigüenza y tras el Pacto de Támara (tratado de paz firmado en Támara de Campos en junio de 1127 en que se delimita el territorio de Alfonso el Batallador y el del rey leonés Alfonso VII, el Emperador), iglesias y aldeas, con excepción de las de Calatayud, pasan a dominio del Obispo de Zaragoza hasta 1954, fecha en la que parte de la provincia de Teruel pasa a la diócesis de Teruel.

A consecuencia del pacto, las tierras del Campo de Bello se convierten en la frontera de Aragón con Castilla y con las tierras musulmanas de Molina de Aragón, que hasta 1128 no serán conquistadas por el Batallador.

Obligado a constituir una sólida frontera, entre 1120 y 1134 comienza la construcción de una línea de fortificaciones desde Monreal del Campo a Monreal de Ariza, entre ellas los castillos de Tornos, Monreal, Santed o Cubel.

A la muerte de Alfonso I sin descendencia, el Emperador de León y Castilla invade las tierras de Aragón y Navarra y la villa de Tornos junto con Embid y Burbáguena son entregadas en 1135 al Monasterio de Oña, dedicado a San Salvador y donde está enterrado el rey Sancho III el mayor de Pamplona, lo que explicaría que el titular de la parroquia de Tornos esté dedicada a San Salvador y no a San Pedro como en la mayoría de los pueblos del Campo de Bello.

Tras acordar su matrimonio con Petronila, hija de Ramiro II «El Monje», hermano de El Batallador y a quien la nobleza aragonesa elegiría como regente, el rey Alfonso de León abandonó el reino de Aragón y devolvió Tornos y su castillo al nuevo rey, quedando de nuevo bajo el señorío de Daroca.

Es un periodo en el que las fronteras retroceden, lo que afecta al proceso repoblador y es cuando se piensa que la población de Tornos abandona el emplazamiento hispanorromano y se asienta en el entorno del castillo.

El miedo, la incertidumbre y el carácter fronterizo llevaron al rey a visitar estas tierras para reforzar las defensas y animar a sus pobladores a permanecer en ellas e incluso el rey de Castilla Alfonso VII entregó tierras de la «Extremadura» aragonesa a los pobladores castellanos, navarros o bearneses que quisieron asentarse.

Tras la devolución en 1140 de las tierras aragonesas a Ramón Berenguer IV, príncipe de Aragón, y de la villa de Daroca y sus aldeas por parte de las órdenes militares, en 1142 se aprueba en fuero de Daroca con el objetivo de atraer pobladores. Apellidos como Cantín (bearnés), Peyro (occitano) o Sadornil de Burgos se encuentran entre los primeros censados en Tornos. Los castillos de Tornos, Cutanda y Daroca se convierten además en las plazas más fuertes de la frontera de la Extremadura aragonesa.

Son tierras de libertad y las aldeas, barrios de la villa principal, dependientes directamente del rey, quien nombra un tenente sobre el castillo.

En 1150, tras la boda entre el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, y Petronila, Tornos y el castillo son donados al monasterio francés de Morimond, cenobio del Cister en el Marne.

Cuando Sancha de Castilla (tía de Alfonso VIII de Castilla) contrae matrimonio con Alfonso II en 1174 recibe como dote los señoríos de Tornos, Burbáguena y Embid, que siguen dependiendo del monasterio de Morimond y cuyo abad las vende a Pedro II de Aragón en 1211, volviendo a ingresar definitivamente en la jurisdicción del fuero de Daroca pero con la obligación de pagar algunos tributos a los benedictinos de Calatayud.

Pedro II, muerto en la batalla de Muret en 1213, es sucedido por su hijo Jaime IEl conquistador”, quien en 1248 constituye la Comunidad de aldeas de Daroca y Tornos entra a formar parte de la sesma del Jiloca mientras que el resto de los pueblos del Campo de Bello formarán parte de la de Gallocanta.

El acontecimiento que marcó más la vida de Tornos y de todo el campo de Bello fue las sucesivas guerras con Castilla, desde la época del Batallador y Ramiro II hasta su finalización en el siglo XVI. Los episodios de saqueos, razias y asaltos mantenían a la población en tensión y en una sensación de guerra permanente que restringió la economía y sometió a esta zona a una penuria poblacional hasta entrado el siglo XVI como se puede observar de acuerdo con los censos de pagos de monedaje y de control fiscal:

  • 1373: 21 censados para el monedaje.
  • 1387: 32 vecinos
  • 1400: 26 casas
  • 1414: gana 24 vecinos
  • 1488: 28 fuegos
  • 1495: 26 fuegos o casas
  • 1510: 26 fuegos